Tras la muerte del faraón Keops, en el año 2566 a.C., el trono de Egipto debía caer en manos de su hijo mayor y único heredero, Didufra; el hecho de que éste no viviese para sucederle provocó que la familia se dividiese en tres ramas y que de la tercera de ellas se alzase Kefrén con el derecho a sucesión.
Fue unos de los faraones más enigmáticos de la Historia de Egipto. Dicen que el faraón cambió la corte a la ciudad de Gizeh, renaciendo esta ciudad como eje político, económico y cultural en Egipto.
Al igual que su padre, Kefrén construyó una gran tumba siguiendo el modelo de pirámide perfecta y se le atribuye la construcción de la famosa Esfinge (aunque algunos investigadores creen que esta ya estaba construida con anterioridad y el faraon se apropio de ella y mando tallar su rostro). Esta sería la segunda pirámide más grande, aunque a simple vista daba la sensación de ser más grande ya que se construyó sobre un suelo más elevado. Creen que tuvo que estar recubierta con losas de granito rojo
pulimentado, para que cuando fuera expuesto al sol, brillarían con un efecto deslumbrante consiguiendo el efecto de magnificencia deseado.
Su nombre de nacimiento era:
Kefrén
Coronado como:
Ra'kha'ef Kefrén (2520-2494 a.C.)
"Rá, él se eleva"
Kefrén
Coronado como:
Ra'kha'ef Kefrén (2520-2494 a.C.)
"Rá, él se eleva"
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